Padecimientos
El cerebro contiene miles de millones de neuronas (células nerviosas) que crean y reciben impulsos eléctricos. Los impulsos eléctricos permiten que las neuronas se comuniquen entre sí. Durante una convulsión, hay actividad eléctrica anormal y excesiva en el cerebro. Esto puede causar cambios en la conciencia, el comportamiento y/o movimientos anormales. Esta actividad suele durar sólo unos pocos segundos o minutos.
Cuando se presentan en niños pueden tener diversas causas, que incluso varían de acuerdo a la edad del menor. Las siguientes son algunas de las más comunes que llegan a una consulta de neuropediatría.
En los recién nacidos, las convulsiones pueden estar causadas por;
Las convulsiones causadas por trastornos hereditarios del metabolismo suelen comenzar durante la lactancia o la infancia.
En bebés mayores y niños, la causa de las convulsiones puede ser:
No todas las convulsiones son causadas por la epilepsia. Hay tres categorías amplias de causas de convulsiones:
Pseudocrisis. Parecen convulsiones, pero no son causadas por una actividad cerebral anormal. Estas convulsiones pueden deberse a un desmayo, un trastorno muscular o una condición psicológica.
Comienzan en un área específica, en un lado de su cerebro. Esta convulsión solía llamarse convulsión de inicio parcial. Hay dos tipos de convulsiones focales:
– Convulsión consciente de inicio focal significa que está despierto y consciente durante la convulsión. Los síntomas pueden incluir:
– Convulsión de conciencia alterada de inicio focal significa que está confundido o ha perdido el conocimiento o la conciencia durante la convulsión. Los síntomas pueden incluir:
Las convulsiones de inicio general afectan una amplia red de células en ambos lados del cerebro al mismo tiempo. Hay seis tipos de convulsiones generalizadas.
– Convulsiones de ausencia: este tipo de convulsión provoca una mirada en blanco o «mirar fijamente al espacio». Las crisis de ausencia son más comunes en los niños, duran solo unos segundos (generalmente menos de 10 segundos) y comúnmente se confunden con soñar despierto.
– Convulsiones atónicas: atónicas significa “sin tono”. Hay pérdida del control muscular o que los músculos están débiles durante la convulsión.
– Convulsiones tónicas: tónicas significa “con tono”. Significa durane la convulsión tono muscular está aumentado considerablemente. Los brazos, piernas, espalda o todo el cuerpo pueden estar tensos o rígidos y causar caídas.
– Convulsiones clónicas: «Clonus» significa rigidez y relajación rápida y repetitiva de un músculo («sacudidas»). Una convulsión clónica ocurre cuando los músculos se sacuden continuamente durante segundos o un minuto o los músculos se ponen rígidos seguidos de sacudidas durante segundos hasta dos minutos.
– Convulsiones tónico-clónicas: este tipo de convulsión es una combinación de rigidez muscular (tónica) y sacudidas musculares rítmicas y repetidas (clónicas). Las convulsiones tónico-clónicas son lo que la mayoría de la gente piensa cuando escucha la palabra “convulsión”. El paciente puede morderse la lengua, babear y perder el control de los músculos de los intestinos o la vejiga.
– Convulsiones mioclónicas: este tipo de convulsión provoca espasmos.
Según las circunstancias de su convulsión, su edad y su situación individual, su médico puede ordenar una o más pruebas, que incluyen:
Estudios de imágenes cerebrales. Ejemplo: resonancia magnética o tomografía computarizada. Sirven para detectar tumores, accidentes cerebrovasculares u otros problemas estructurales en el cerebro. Sin embargo, estas pruebas suelen ser normales en personas con epilepsia.
Los medicamentos anticonvulsivos previenen o reducen la cantidad o la gravedad de las convulsiones de una persona. Es posible que los médicos no recomienden comenzar con estos medicamentos hasta que haya tenido al menos dos convulsiones, en parte para asegurarse de que la primera convulsión no sea un incidente aislado.
Al seleccionar un medicamento, el médico considerará el tipo de convulsión del paciente, así como otras afecciones médicas que este pueda tener y los medicamentos que esté tomando. Encontrar el medicamento anticonvulsivo adecuado puede requerir una serie de ajustes en los medicamentos y las dosis.