Padecimientos
La cefalea en niños es un síntoma neurológico común en niños y adolescentes, motivo frecuente por el que se acude a consulta con el neuropediatra. Existe una gran variedad de causas que pueden ocasionarla, algunas más graves que otras. Te explicaremos más a fondo que puede causar cefalea en niños y cuáles son los datos de alarma que pudieran sugerir algún padecimiento de mayor gravedad que requiera atención médica urgente.
La cefalea es el término médico que hace referencia al dolor de cabeza. Existen muchas estructuras en la cabeza que pueden generar dolor, estas son todas las capas que recubren el cerebro como las meninges, el cráneo y los músculos, pero no el cerebro ya que este no tiene receptores del dolor. Dependiendo de las características del dolor puede tratarse de una cefalea primaria (cefalea tensional o migraña) o secundaria (cuando hay alguna otra cosa que está generando el dolor de cabeza como una infección).
En el caso de las cefaleas secundarias éstas pueden causadas por algún traumatismo en la cabeza, infecciones respiratorias como una gripa, sinusitis o neumonía, por efecto de algún medicamento o sobreuso de medicamentos analgésicos, por infección del sistema nervioso como una meningitis (infección de las meninges) o encefalitis (infección del cerebro) o algún trastorno propio del sistema nervioso como hipertensión intracraneal o un tumor.
Las causas más graves de cefalea en niños suelen ser causas secundarias. Los datos de alarma que orientarán al médico a buscar y/o descartar estas causas y realizar estudios complementarios son:
Si están presente uno o varios de estos datos de alarma, pudiera orientar a que se trate de una meningitis, encefalitis, hipertensión intracraneal, tumor cerebral, etc. En estos casos es importante no esperar a la consulta y acudir directamente al área de urgencias de un hospital para realizar los estudios pertinentes y tener un diagnóstico temprano para que pueda recibir un tratamiento oportuno.
Según la causa, el tratamiento puede ser un antibiótico, anticonvulsivos o incluso una cirugía. Es importante no dejar pasar este tipo de diagnósticos ya que un retraso en el tratamiento puede implicar que se queden secuelas importantes o incluso poner en peligro la vida del niño.
Al acudir a la consulta con un neuropediatra el médico comenzará haciendo un amplio interrogatorio sobre los antecedentes del niño, desde antecedentes de enfermedades en la familia como antecedentes perinatales (semanas de embarazo, tipo de nacimiento, vacunas e infecciones durante el embarazo, complicaciones en el embarazo o durante el nacimiento), antecedentes del neurodesarrollo (cuando sostuvo la cabeza, caminó, comenzó a hablar, sonreír, etc), y antecedentes médicos incluyendo enfermedades, cirugías y alergias.
Posteriormente interrogará sobre el motivo de la consulta. En el caso de la cefalea se indaga por:
Además del interrogatorio es importante realizar una completa exploración neurológica para determinar si existe algún déficit neurológico o algún dato de gravedad.
Según las características de la cefalea, el neuropediatra determinará si considera necesario realizar algún estudio complementario para descartar causas graves o secundarias. Estos estudios pueden consistir en un TAC o resonancia magnética del cerebro y estudios de sangre para buscar alguna causa infecciosa o metabólica.