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Padecimientos

Cuándo se presenta la espasticidad en niños

La espasticidad es el aumento anormal del tono muscular. Es decir, que los músculos están constantemente tensos ocasionando que no funcionen adecuadamente. Se trata de un síntoma o manifestación, no una enfermedad en sí y existen diversos padecimientos neurológicos que pueden manifestarse con espasticidad como principal síntoma.

Te mencionaremos los principales padecimientos en niños que pueden presentar con espasticidad:

  • Parálisis cerebral infantil. Una causa común es por presentar una falta de oxígeno al momento de nacer, generando un daño neuronal generalizado. Estos niños además de presentar espasticidad importante en todo el cuerpo, suelen tener una importante alteración cognitiva y comorbilidades como epilepsia.
  • Traumatismo craneoencefálico. En lesiones traumáticas al cerebro muy extensas puede haber mucho daño neuronal generando la espasticidad como secuela. Este traumatismo puede deberse a un golpe por alguna actividad física, accidente automovilístico, entre otros.

Otras causas comunes de espasticidad que vemos en adultos y más raramente en niños o adolescentes son:

  • Esclerosis múltiple. Presencia de lesiones inflamatorias en varias regiones del cerebro, se cree que de origen autoinmune.

Infarto cerebral.  Lesión neuronal por la falta de oxígeno administrado por una obstrucción en una arteria cerebral. Cuando ocurre en personas muy jóvenes se trata de buscar un origen autoinmune o infeccioso.

¿Qué es la espasticidad?

Para que un movimiento se lleve a cabo se requiere principalmente que 2 neuronas se encuentren íntegras para pasar adecuada la información indicando al músculo que se contraiga.

Se trata de la neurona motora superior que comienza su trayecto en la corteza cerebral, extendiendo su axón varios centímetros de distancia atravesando completamente el cerebro pasando por la corona radiada, ganglios basales, tallos cerebral y hasta la médula espinal, lugar donde la información tomará relevo pasando a ser de la segundo neurona motora o mejor conocida como neurona motora inferior.

Esta segunda neurona parte desde la médula espinal saliendo mediante las raíces dorsales y recorriendo el cuerpo por los nervios periféricos hasta llegar a un músculo, el cuál recibe la información de concentrarse y así lograr el movimiento del cuerpo.

Pero, ¿qué pasa cuando la neurona motora primaria se ve afectada? La información para que un músculo se mueva no es bien transmitida, ocasionando que el músculo permanece constantemente activado por la falta de equilibrio de la función entre la primera y segunda neurona motora.

¿Cómo se manifiesta la espasticidad?

Los síntomas y hallazgos que podemos encontrar en una persona con espasticidad son:

  • Tensión muscular
  • Debilidad
  • Reflejos tendinosos aumentados
  • Contracturas (por la contracción constante)
  • Rigidez muscular
  • Espasmos musculares
  • Dolor muscular (por la tensión constante o los espasmos)

Todos estos presentándose de una forma y grados muy variables, desde ser apenas perceptible hasta ser una espasticidad muy marcada que no permite el funcionamiento normal del músculo. Las consecuencias que la espasticidad muscular puede ocasionar son:

  • Dolor (desde leve hasta muy extenso)
  • Dificultad para dormir (por la postura o dolor)
  • Afectar las habilidades funcionales básicas (como ir al baño, vestirse, sacar la basura).

 

La espasticidad puede ser evaluada de diversas formas:

  • Mediante un adecuado interrogatorio al preguntarle al paciente por la presencia de síntomas o complicaciones de la espasticidad.

Con una exploración neurológica completa encontrando debilidad, aumento del tono, afectación de los rangos del movimiento, hiperreflexia, presencia de espasmos.

Tratamiento de un niño con espasticidad

Cuando una persona presenta espasticidad es importante tomar en cuenta una suma de cuidados para que ésta disminuya de intensidad, permitir que el músculo vuelva a ser funcional y disminuir los dolores que la espasticidad pueda ocasionar así como complicaciones asociadas.

  • Terapia de rehabilitación física. Es clave para regenerar nuevas conexiones neuronales para que el músculo vuelva a ser funcional y recupere su función. Va desde estiramientos suaves y pasivos hasta re-entrenamiento muscular y neuronal con una serie de ejercicios especiales. Además de recuperar la función adecuada del músculo, disminuye las contracturas, distonías y dolor.
  • Medicamentos. Hay varios medicamentos como el baclofeno o la aplicación de toxina botulínica que ayudan a los síntomas de espasticidad. Se requiere de una valoración por un neurólogo experto para saber si el paciente es candidato y cuál es la dosis ideal que requiere.
  • Aseo y cuidados generales de la región del cuerpo afectada. Si bien no es algo que vaya dirigido a la espasticidad, hay cuidados que son necesarios tener para evitar complicaciones como inmovilidad por debilidad, úlceras por presión e infecciones. Principalmente en pacientes en los que la espasticidad es tan severa y extensa que confina al paciente a una silla o una cama.

El manejo de un paciente con espasticidad debe ser multidisciplinario, especialmente cuando hablamos de niños. Es decir, requiere de la participación de diferentes especialistas que se complementarán entre sí, incluyendo el neurólogo pediatra, neurólogo con alta especialidad en rehabilitación, equipo de fisioterapeutas, nutriólogos y psicólogos.

Cada uno de ellos tiene un enfoque y manejo especial que en complemento ayudarán a mejorar de forma importante la calidad de vida del paciente y de quienes lo cuidan.