Padecimientos
La espasticidad es el aumento anormal del tono muscular. Es decir, que los músculos están constantemente tensos ocasionando que no funcionen adecuadamente. Se trata de un síntoma o manifestación, no una enfermedad en sí y existen diversos padecimientos neurológicos que pueden manifestarse con espasticidad como principal síntoma.
Te mencionaremos los principales padecimientos en niños que pueden presentar con espasticidad:
Otras causas comunes de espasticidad que vemos en adultos y más raramente en niños o adolescentes son:
Infarto cerebral. Lesión neuronal por la falta de oxígeno administrado por una obstrucción en una arteria cerebral. Cuando ocurre en personas muy jóvenes se trata de buscar un origen autoinmune o infeccioso.
Para que un movimiento se lleve a cabo se requiere principalmente que 2 neuronas se encuentren íntegras para pasar adecuada la información indicando al músculo que se contraiga.
Se trata de la neurona motora superior que comienza su trayecto en la corteza cerebral, extendiendo su axón varios centímetros de distancia atravesando completamente el cerebro pasando por la corona radiada, ganglios basales, tallos cerebral y hasta la médula espinal, lugar donde la información tomará relevo pasando a ser de la segundo neurona motora o mejor conocida como neurona motora inferior.
Esta segunda neurona parte desde la médula espinal saliendo mediante las raíces dorsales y recorriendo el cuerpo por los nervios periféricos hasta llegar a un músculo, el cuál recibe la información de concentrarse y así lograr el movimiento del cuerpo.
Pero, ¿qué pasa cuando la neurona motora primaria se ve afectada? La información para que un músculo se mueva no es bien transmitida, ocasionando que el músculo permanece constantemente activado por la falta de equilibrio de la función entre la primera y segunda neurona motora.
Los síntomas y hallazgos que podemos encontrar en una persona con espasticidad son:
Todos estos presentándose de una forma y grados muy variables, desde ser apenas perceptible hasta ser una espasticidad muy marcada que no permite el funcionamiento normal del músculo. Las consecuencias que la espasticidad muscular puede ocasionar son:
La espasticidad puede ser evaluada de diversas formas:
Con una exploración neurológica completa encontrando debilidad, aumento del tono, afectación de los rangos del movimiento, hiperreflexia, presencia de espasmos.
Cuando una persona presenta espasticidad es importante tomar en cuenta una suma de cuidados para que ésta disminuya de intensidad, permitir que el músculo vuelva a ser funcional y disminuir los dolores que la espasticidad pueda ocasionar así como complicaciones asociadas.
El manejo de un paciente con espasticidad debe ser multidisciplinario, especialmente cuando hablamos de niños. Es decir, requiere de la participación de diferentes especialistas que se complementarán entre sí, incluyendo el neurólogo pediatra, neurólogo con alta especialidad en rehabilitación, equipo de fisioterapeutas, nutriólogos y psicólogos.
Cada uno de ellos tiene un enfoque y manejo especial que en complemento ayudarán a mejorar de forma importante la calidad de vida del paciente y de quienes lo cuidan.