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Es una parálisis temporal o parálisis de los músculos faciales y aunque es más común en los adultos, también puede afectar a los niños. EN estos casos es importante consultar con un neuropediatra, por esllo es que si necesitas un especialista en parálisis facial infantil en Monterrey, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Este trastorno neurológico ocurre cuando una afección, como una infección viral, causa inflamación e hinchazón del séptimo nervio craneal (el nervio que controla los músculos de la cara), y en caso de presentarse en niños puede tener diversas causas.
La parálisis de los músculos faciales de un niño es un síntoma, con varias posibles causas subyacentes, que incluyen:
Varios virus pueden desencadenar este tipo de parálisis. La afección ocurre cuando la hinchazón o la inflamación ejercen presión temporalmente sobre el nervio que controla los músculos faciales. Esta presión afecta la función del nervio, lo que dificulta el control de los músculos o las expresiones faciales.
A medida que disminuye la inflamación, el nervio comienza a funcionar nuevamente. Pueden pasar varios meses hasta que los síntomas desaparezcan.
Es inusual tener parálisis facial más de una vez en la vida, pero puede suceder. Una recurrencia es más probable dentro de los dos años del primer incidente. La parálisis del nervio facial puede afectar el mismo lado de la cara o el lado opuesto. Tiene más riesgo de recurrencia si el paciente tiene antecedentes familiares de la enfermedad.
Los síntomas de la parálisis facial tienden a aparecer repentinamente y alcanzan una gravedad máxima dentro de las 48 a 72 horas. Algunas personas desarrollan síntomas leves. Otros experimentan una parálisis total.
Los síntomas comienzan a mejorar gradualmente en tres semanas. Hasta el 80 % de las personas se recuperan por completo.
Además de la “cara caída” los signos de la parálisis facial incluyen:
Se puede realizar un diagnóstico basado en los síntomas. Otras condiciones, como el accidente cerebrovascular, la sarcoidosis y la enfermedad de Lyme, también pueden causar parálisis facial. Para descartar esas causas, es posible que se le realice una o más de las siguientes pruebas:
Más del 95 por ciento de los niños con parálisis de Bell se recuperan completamente sin tratamiento. Los niños tienden a recuperarse mejor que los adultos.
La parálisis facial de un niño puede empeorar antes de que vea signos de mejoría. Por lo general, hay signos de mejoría en unas seis semanas. Puede pasar un año antes de que la debilidad facial desaparezca por completo. Algunos niños pueden tener debilidad leve y constante en los músculos faciales. En un número muy pequeño de niños, el nervio no se recupera y se tiene debilidad muscular permanente.
La parálisis facial requiere tratamiento en los siguientes casos: