Los hitos del desarrollo son algunos marcadores que ayudan a monitorizar el desarrollo de un bebé hasta la niñez. Durante esta etapa ayudan a evaluar el progreso en su crecimiento y desarrollo de acuerdo a la etapa en la que se encuentra e igualmente permite detectar si un niño se encuentra con retraso en su desarrollo para intervenir de forma más temprana. Los hitos del desarrollo evalúan distintos aspectos: el desarrollo social, emocional, habilidades motoras, lenguaje y habilidades cognitivas.
Para poder hablar de los hitos del desarrollo primero debemos de hablar del neurodesarrollo. El neurodesarrollo es el proceso en el cual el cerebro crea nuevas vías neurológicas para mejorar su desempeño y funcionamiento.
Este proceso requiere de un ambiente apropiado para llevarse a cabo, en el caso de los bebés, es importante que tengan la oportunidad de explorar el mundo a su alrededor para estimular sus sentidos y permitir el aprendizaje por imitación para mejorar sus habilidades.
Si bien cada bebé lleva su propio ritmo, los hitos del desarrollo son algunos objetivos que se esperan sean alcanzados durante la etapa de maduración, cuando no se cumplen estos objetivos se puede tratar de un retraso en el neurodesarrollo. Identificarlo, permite a su vez brindar una intervención temprana para mejorar los resultados.
Hitos del desarrollo
- Primer mes:
Lleva sus manos a ojos y boca, mantiene sus manos en puños, voltea hacia sonidos y voces familiares, fija la mirada
- Segundo mes:
Sostiene su cabeza, sonrisa social
- Tercer mes:
Levanta la cabeza, abre y cierra las manos, sigue objetos con la mirada, sostiene objetos con sus manos, balbucea, empuja piernas hacia abajo cuando se colocan sobre una superficie
- Cuarto mes:
Se rueda, ríe
- Sexto mes:
Se sienta sin apoyo, pasa objetos de una mano a otra
- Noveno mes:
Ansiedad al separarse de sus cuidadores, se sienta sin apoyo, se para con apoyo, gatea, señala objetos con el dedo, dice “mamá y papá”, dice “adiós” con la mano
- Primer año:
Camina con apoyo, inicia a tomar cosas con dedo índice y pulgar, deja caer objetos, imita gestos, sigue órdenes
- Quince meses:
Apila 2 bloques, sube escaleras de rodillas, usa la cuchara
- 18 meses:
Apila 3 bloques, conoce 5 partes del cuerpo
- Segundo año:
Sube y baja escaleras sin ayuda, patea pelotas, puede decir más palabras o utilizar frases simples, juegos de simulación, comportamiento desafiante, apila siete bloques
- Tercer año:
Aprende a vestirse solo, espera su turno, aprende a jugar en grupo
- Cuarto año:
Brinca, sube y baja escaleras, usa las tijeras, dibuja círculos y cuadrados, oraciones de cinco palabras, puede usar el triciclo
- Quinto año:
Se para un pie, se anuda sus agujetas, aprende a ir al baño, oraciones más largas, escribe su nombre, diferencia entre realidad y fantasía

Consulta médica
Dentro de las consultas del niño sano, el pediatra pedirá información a los padres para reconocer los hitos que ya ha alcanzado e identificar si es necesaria alguna intervención si no se han alcanzado los hitos para su edad.
Esto es considerado una evaluación de tamizaje debido a que se realiza en todos los niños por igual, sin embargo, debe de existir una vigilancia más estrecha en los niños en los que se ha identificado algún factor de riesgo (enfermedades que afectan el neurodesarrollo) o en aquellos en los que se ha identificado un retraso para alcanzar los hitos. En este segundo caso, se realizan otras pruebas para una evaluación completa.
Los niños prematuros tienen mayor riesgo de tener un retraso del neurodesarrollo por lo que es importante mencionarlo durante la consulta médica, además de que el médico deberá de ajustar su edad de acuerdo a su edad gestacional para no clasificarse incorrectamente. Por ejemplo si un bebé nace 4 semanas previas a alcanzar las 38 semanas, se puede esperar que este bebé lleve un retraso de un mes para alcanzar los hitos del neurodesarrollo y esto se considera esperado.
En caso de que el médico encuentre algún retraso en el neurodesarrollo, se deberá de hacer una evaluación exhaustiva para encontrar la causa si esta no es evidente. Por ejemplo, se deben descartar problemas en la audición en aquellos niños que no responden a llamados o no reaccionan a sonidos o descartar problemas visuales en los niños que no siguen objetos con la mirada o que no agarran con sus manos objetos llamativos cerca de ellos.
Igualmente, la ausencia de contacto visual, sonrisa social e interacción con otros niños puede ser un dato de alarma para descartar un trastorno del espectro autista, estos niños pueden tener el resto de sus habilidades cognitivas a la par con los niños de su edad, sin embargo el desarrollo de habilidades sociales es el que se encuentra afectado.
Si ya se ha encontrado la causa por la cual presenta el retraso en el desarrollo, el siguiente paso es iniciar la intervención, por ejemplo, si existen problemas de la visión o audición se deberá de acudir a los especialistas en esa área para evaluar si el problema puede ser resuelto, de lo contrario se puede iniciar terapia de rehabilitación en donde se enseñan otras técnicas que compensen las funciones que se encuentren alteradas o por medio de ejercicios alcanzar el máximo potencial de las habilidades para obtener un mejor pronóstico.
Si notas que tu hijo pudiera presentar un retraso en su neurodesarrollo de acuerdo a los hitos del desarrollo, no dudes en acudir a una consulta médica con su pediatra para obtener un diagnóstico claro y un plan de intervención apropiado para obtener los mejores resultados posibles.
