Padecimientos
Los trastornos específicos del aprendizaje son parte de un grupo de trastornos conocidos como trastornos del neurodesarrollo. Este grupo de trastornos habitualmente se presentan en la infancia y son muy variados, afectando diferentes áreas, en este caso el aprendizaje.
Los trastornos del aprendizaje pueden afectar el rendimiento escolar, aprovechamiento e inclusive la autoestima de la persona que lo padece, pero con el apoyo adecuado, las personas con algún trastorno del aprendizaje logran un aprovechamiento escolar satisfactorio.
¿Cómo puedo identificar estos trastornos? ¿Existen diferentes tipos de trastornos del aprendizaje? A continuación, te contaremos todo lo que necesitas saber acerca de este trastorno del neurodesarrollo.
Los trastornos del aprendizaje a menudo se ponen de manifiesto al ingresar los niños por primera vez a la escuela, teniendo dificultades con los números, escritura o lectura. A diferencia de otros niños, los niños con trastornos específicos del aprendizaje no tienen mejoría en estas áreas al pasar del tiempo, generando frustración y bajo aprovechamiento escolar.
Una persona puede tener más de un área afectada y variar en gravedad desde leve a severa. Habitualmente los niños con trastornos del aprendizaje tienen habilidades académicas muy por debajo de lo esperado para su edad.
Estos trastornos del aprendizaje pueden durar toda la vida de una persona, pero dependiendo del paciente, pueden alcanzar un buen rendimiento escolar con el apoyo educativo adecuado. Es por esto que ante la sospecha de los padres, es importante acudir con un especialista en neurología pediátrica con experiencia en trastornos del neurodesarrollo para poder brindar una atención adecuada y brindar las mejores opciones de manejo para el paciente según sea el caso.
Existen tres tipos principales de trastornos del aprendizaje:
Seguramente al leer esto pensarás, “conozco a muchas personas que no son buenas en matemáticas, o en ortografía o que no leen muy bien”. Recordemos que, en efecto, todos podemos tener alguna discapacidad del aprendizaje, pero no por sacar una mala nota en matemáticas quiere decir que tenemos un trastorno del aprendizaje.
Las personas con un trastorno específico del aprendizaje tienen aptitudes académicas por debajo de lo esperado para la edad y además interfieren significativamente con su rendimiento académico o laboral. Es por esto que es recomendable que, ante la sospecha, acudir con un profesional con experiencia en trastornos del neurodesarrollo infantil para que pueda orientarnos al respecto según sea el caso específico, acudir con una neuropediatra o un neuropsicólogo.
Es importante que, si algún niño tiene dificultades importantes en la escuela, por un tiempo prolongado, acudir con un especialista para poder descartar que tenga algún trastorno del neurodesarrollo que pudiera estar afectando su aprendizaje. Los pacientes además de la consulta médica se benefician de una educación individualizada enfocada en las dificultades del paciente, además de terapia neuropsicológica.
Con un manejo integral, los pacientes pueden aprender a manejar estas dificultades y tener un rendimiento escolar, y en un futuro laboral, satisfactorio y que les permita tener una buena calidad de vida.