El neuropediatra es un especialista médico altamente capacitado que se enfoca en el diagnóstico y tratamiento de trastornos neurológicos en niños y adolescentes. Estos trastornos pueden afectar el desarrollo cerebral, la función cognitiva, el comportamiento y la coordinación motora y/o sensitiva de los pacientes jóvenes.
Para abordar adecuadamente estas condiciones complejas, el neuropediatra lleva a cabo un amplio interrogatorio, así como una variedad de pruebas y evaluaciones clínicas específicas para poder establecer un diagnóstico correcto. En este artículo, exploraremos algunas de las principales pruebas que realiza un neuropediatra para llegar a un diagnóstico preciso y brindar una atención médica integral.
Consulta médica con un neuropediatra
El primer paso en la evaluación de un paciente por un neuropediatra implica recopilar información sobre la historia médica y el desarrollo del niño. Se presta especial atención a:
- Los antecedentes familiares
- Eventos prenatales (si hubo alguna complicación durante el embarazo y si hubo un adecuado seguimiento de este)
- Nacimiento (si hubo complicaciones y si recibió la atención adecuada)
- Desarrollo motor y cognitivo
- Comportamiento y la aparición de síntomas actuales.
Además, el neuropediatra realiza un examen físico completo para observar cualquier signo neurológico, anomalías físicas o cualquier otro indicio de trastornos subyacentes.
Aquí hay algunas áreas clave que se evalúan durante la exploración neurológica en bebés y niños:
Desarrollo motor:
Se observa el desarrollo de habilidades motoras gruesas y finas en el bebé o niño. Por ejemplo, se presta atención a cómo el bebé sostiene la cabeza, si puede rodar, gatear, sentarse o caminar en función de su edad. En niños más grandes y adolescentes se evalúa la fuerza, marcha y equilibrio.

Tono muscular:
El neuropediatra evaluará el tono muscular del bebé o niño. Se busca la presencia de hipertonía (aumento del tono muscular) o hipotonía (disminución del tono muscular).
Reflejos primitivos y posturales:
Los reflejos primitivos son movimientos automáticos que se observan en bebés recién nacidos y que normalmente desaparecen a medida que el bebé crece y desarrolla habilidades motoras más sofisticadas. La persistencia de ciertos reflejos más allá de ciertas etapas de desarrollo puede ser indicativo de trastornos neurológicos. Además, los reflejos posturales también son evaluados para identificar anomalías en la respuesta del niño a estímulos específicos.
Desarrollo del lenguaje y comunicación:
El neuropediatra estará atento a cómo el bebé o niño se comunica y desarrolla sus habilidades lingüísticas. El retraso en el habla o la comprensión del lenguaje puede ser un indicador de problemas neurológicos o de desarrollo.
Función cognitiva y social:
El neuropediatra observará el comportamiento del niño y su interacción social para evaluar el desarrollo cognitivo y emocional. Se buscan signos de trastornos del espectro autista u otros problemas de desarrollo socioemocional.
Es importante destacar que la exploración neurológica en bebés y niños debe realizarse con especial atención, paciencia y adaptabilidad, ya que los niños pequeños pueden ser difíciles de evaluar debido a su falta de cooperación o habilidades de comunicación limitadas.
Además, el neuropediatra puede trabajar de la mano con otros profesionales de la salud, como neuropsicólogos, fisioterapeutas, terapeutas del habla y del lenguaje, para obtener una visión completa del desarrollo del niño y brindar un enfoque de atención integral y personalizado.
¿Cuándo pedir estudios adicionales?
Según sea el caso, el neuropediatra decidirá si será necesario realizar alguna prueba diagnóstica que le ayude a determinar un diagnóstico más preciso. Algunos ejemplos son:
Electroencefalograma:
Es una prueba que mide la actividad eléctrica del cerebro y se utiliza para diagnosticar y monitorear trastornos epilépticos y otros trastornos neurológicos que pueden afectar la función cerebral. Suele solicitarse cuando se sospecha de epilepsia o al haber alteración del estado de alerta.
Neuroimagen:
Las técnicas de neuroimagen, como la resonancia magnética (RM) y la tomografía computarizada (TC), son herramientas que nos sirven para visualizar el cerebro y detectar anomalías estructurales, tumores, lesiones cerebrales y otras condiciones neurológicas que pueden estar presentes.
Estudios metabólicos y genéticos:
En algunos casos, el neuropediatra puede solicitar pruebas metabólicas y genéticas para descartar o confirmar enfermedades metabólicas hereditarias y trastornos genéticos que puedan estar relacionados con los síntomas del paciente.
Evaluación neuropsicológica:
en caso de síntomas asociados con el neurodesarrollo y la función social puede ser necesario realizar pruebas neuropsicológicas para establecer un diagnóstico más preciso.Es importante recordar que cada paciente es único, y el neuropediatra adapta su enfoque y las pruebas realizadas según las necesidades específicas de cada caso. El diagnóstico y el tratamiento temprano de los trastornos neurológicos en la infancia pueden marcar una diferencia significativa en el desarrollo y la calidad de vida del niño.
