Padecimientos
El neuropediatra, también conocido como neurólogo pediátrico, es un especialista médico que se centra en el diagnóstico y tratamiento de trastornos neurológicos en niños, incluyendo el trastorno del espectro autista (TEA).
Los neuropediatras trabajan en colaboración con otros profesionales de la salud, como neuropsicólogos, terapeutas ocupacionales, terapeutas del habla y del lenguaje, y trabajadores sociales, para brindar un enfoque integral en el manejo del autismo y mejorar la calidad de vida de los niños afectados y sus familias.
El trastorno del espectro autista (TEA) es una discapacidad del desarrollo que afecta la forma en que una persona interactúa con el mundo. Puede causar dificultades con la socialización, la comunicación y el comportamiento. El término «espectro» se refiere a la amplia gama de síntomas y comportamientos que una persona puede tener.
Es un trastorno del neurodesarrollo que afecta el desarrollo del cerebro y perjudica el desarrollo de las habilidades sociales y de comunicación.
En la mayoría de los niños, se desconoce la causa. Los factores ambientales, como las exposiciones tóxicas antes o después del nacimiento, las complicaciones durante el parto y las infecciones maternas durante el embarazo pueden ser responsables de un pequeño porcentaje de casos.
En niños con una predisposición genética, los factores ambientales pueden aumentar aún más el riesgo del niño de desarrollar trastorno del espectro autista.
Algunas personas creen, incorrectamente es causado por la exposición a ciertas vacunas o componentes de vacunas. Sin embargo, se descubrió que el estudio principal que afirmaba encontrar un vínculo entre las vacunas y el trastorno autismo era falso y se retractó. No hay evidencia de que alguna vacuna cause esta condición.
Entre 2-25 de cada 1000 niños tienen esta patología y se ha visto que afecta a más hombres que mujeres (aproximadamente cuatro hombres por cada mujer).
Aproximadamente el 33% de los niños con TEA tienen una discapacidad intelectual, como retraso en el lenguaje o dificultades de aprendizaje. Además, un 30% de los niños con este trastorno tienen convulsiones. El riesgo de convulsiones es mayor en personas con discapacidad intelectual más grave.
Se ha correlacionado que el 25% de los casos del trastorno del espectro autista están asociados con una condición médica o síndrome específico. Por ejemplo: Esclerosis tuberosa, Síndrome de X frágil, Síndrome de Rett, Fenilcetonuria, Síndrome de alcoholismo fetal, Síndrome de Angelman.
Los síntomas del trastorno del espectro autista generalmente se reconocen entre los dos y tres años de edad, aunque pueden estar presentes desde antes
Por definición, los síntomas deben estar presentes en el desarrollo temprano, pero a veces los síntomas no son aparentes hasta que el niño es mayor.
Los síntomas se agrupan en dos áreas amplias:
Comunicación social:
Comportamiento, actividades e intereses restringidos y repetitivos:
Otros signos que un niño puede tener: