Padecimientos
La parálisis cerebral infantil (PCI) es un grupo de trastornos del desarrollo, del movimiento y la postura, que se presentan a consecuencia de un daño en un cerebro en desarrollo en la época fetal o en los primeros años de vida del menor y de acuerdo a sus características se puede clasificar en distintos tipos.
Existen diversas causas para que se presente una parálisis cerebral infantil, por lo que se recomienda que un neuropediatra evalúe al niño para determinar el mejor tratamiento a seguir.
El trastorno motor de la PCI con frecuencia se acompaña de trastornos sensoriales, cognitivos, de comunicación, perceptivos, de conducta o epilepsia.
Este padecimiento debe abordarse de manera integral, multidisciplinaria y lo más pronto posible, ya que se pueden lograr mejores resultados en el desarrollo del menor. El objetivo de Neurocenter es ofrecer las mejores herramientas que permitan a nuestros pacientes dejar de perder y empezar a ganar calidad de vida.
Espástica: se considera el grupo más grande y más frecuente constituyendo el 75%. Se presenta principalmente espasticidad, es decir, notable rigidez de los miembros e incapacidad para relajar los músculos debido a una afectación de la corteza en donde se localizan los centros motores.
Los síntomas más frecuentes son hipertonía, hiperreflexia e hiperflexión. La lesión se encuentra en el haz piramidal. Este tipo de PCI se puede clasificar a su vez en:
Atetósica: El paciente presenta múltiples movimientos involuntarios que interfieren con el movimiento normal del cuerpo, presentando movimiento de contorsión de las extremidades, la cara, la lengua, muecas, gestos y torpeza al hablar.
La audición suele estar afectada con mucha frecuencia en este tipo de PCI lo que interfiere con el desarrollo del lenguaje. La lesión de los ganglios basales puede ser la causa de esta clasificación localizada en el haz extrapiramidal.
Discinética: Se caracteriza por fluctuación del tono muscular, presencia de movimientos involuntarios ( corea, atetosis, balismo) y reflejos arcaicos.
Hipotónica: Se caracteriza por una hipotonía muscular con hiperreflexia osteotendinosa, que persiste más allá de los 2-3 años y que no se debe a una patología neuromuscular.
Atáxica: En esta clasificación se presenta un desequilibrio con la marcha, la coordinación y control de las manos y de los ojos. Suele ser originada por una lesión a nivel de cerebelo.
Mixta: es raro que se presenten casos puros de espasticidad, atetosis o ataxia. lo frecuente es que se presente una combinación de ambas.
La PCI puede producirse tanto en el periodo prenatal, perinatal o posnatal entre los primeros 3 a 5 años de vida.
Periodo prenatal: la lesión es causada durante el embarazo y suele estar relacionado con infecciones maternas sobre todo la rubéola, así como la radiación, anoxia, toxemia y diabetes gestacional. Es la causa del 35% de las PCI.
Periodo perinatal: las lesiones ocurren en el momento del parto y las causas son anoxia como la encefalopatía hipóxico-isquémica, asfixia, trauma por fórceps, parto múltiple. Corresponde al 55% de las PCI.
Periodo posnatal: Lo ocasionan enfermedades después del nacimiento, por traumatismo craneoencefálicos, infecciones cerebrales como meningitis, desnutrición, accidentes vasculares cerebrales etc. Constituyen 10% de las causas de PCI.
El pilar del tratamiento es la Neurorehabilitación mediante terapia física para mejorar la espasticidad, el equilibrio, la fuerza, y las contracturas. Terapia de deglución para evitar la broncoaspiración, también la estimulación cognitiva temprana con neuropsicología.
En Neurocenter ofrecemos un equipo multidisciplinario que puede ayudar a nuestros pacientes y su familia a dejar de perder y empezar a ganar una mejor calidad de vida.