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¿Puede un niños tener una trastorno del sueño? La respuesta es sí, un niño puede tener un trastorno del sueño igual que los adultos, sin embargo, el tipo de trastorno puede variar según la edad. Para ayudar a diagnosticar de manera adecuada un trastorno del sueño será necesario realizar una polisomnografía, el estudio por excelencia.
En Neurocenter contamos no sólo con el equipo necesario para realizar estudios neurológicos, sino también con una robusta red de profesionales que pueden interpretar, diagnosticar y tratar todo tipo de padecimientos neurológicos.
Tenemos la certeza de que sólo desafiando las metodologías tradicionales de atención neurológica que se brindan en los sistemas de salud convencionales podemos detener las pérdidas y ayudarte a ganar fuerza y todo aquello que, quien nos busca, requiere para tener una vida plena.
Los problemas o trastorno del sueño son comunes en niños y adolescentes, principalmente en aquellos con alguna condición neurológica o discapacidad del neurodesarrollo, por lo que contribuye a un mayor peso de su padecimiento de base.
De hecho, hasta el 83% de los niños con algún trastorno del espectro autista y el 73% de los niños con TDAH (trastorno de déficit de atención e hiperactividad) tienen además algún problema del sueño. También se vuelve un problema más frecuente en niños con dolores de cabeza o epilepsia a comparación de la población general.
Los trastornos del sueño más comunes en niños son:
Frecuentemente se acompaña de ronquidos, posiciones anormales al dormir (sentados o cuello hiperextendido), respiración con la boca abierta y sentirse cansados durante el día.
Es importante que si se sospecha de alguno de estos trastornos el niño sea evaluado por un especialista en el tema, en este caso por un neurólogo pediatra.
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El que un niño no tenga un sueño adecuado y reparador afecta enormemente en su crecimiento. Comenzando con que deteriora la cognición, es decir, altera el razonamiento, la memoria, resolución de problemas y razonamiento, todo esto siendo crucial para el aprendizaje en niños.
También altera la regulación emocional, el funcionamiento neuroconductual, aumenta la actividad epiléptica, aumenta la frecuencia de dolores de cabeza y prolonga la recuperación de condiciones neurológicas como un traumatismo craneoencefálico.
Todo esto afecta no solo en la cuestión académica del niño, sino también en la forma de relacionarse con su familia y amigos, aprender nuevas habilidades y desarrollarse como persona.
La polisomnografía es un estudio del sueño que consiste en colocar múltiples sensores para detectar trastornos del sueño. Estos sensores incluyen electrodos en el cuero cabelludo para evaluar la actividad cerebral, sensores en el tórax para evaluar los movimientos respiratorios, en las extremidades para detectar movimientos, además de que se graba al paciente durante el sueño.
Es el estudio de elección para diagnosticar trastornos del sueño en niños como la apnea obstructiva del sueño, apnea central, trastornos de hipoventilación, terrores nocturnos y síndrome de piernas inquietas.
En el caso de la apnea obstructiva del sueño, durante la polisomnografía se puede determinar la eficacia del tratamiento con un CPAP (dispositivo para la administración de presión positiva en vías respiratorias).
Este estudio debe ser interpretado por un experto en el tema, es decir, un neurólogo con alta especialidad en neurofisiología y/o trastornos del sueño.
Primero que nada es importante que se acuda a consultar con un neurólogo pediatra para descartar otras condiciones que puedan confundirse con trastornos del sueño como crisis convulsivas o trastornos de comportamiento o del neurodesarrollo.
Al tener la sospecha el médico realizará las pruebas pertinentes, incluyendo la polisomnografía, para poder determinar el diagnóstico definitivo. Ésto nos dará pauta para que el médico indique el tratamiento adecuado según el tipo de trastorno del sueño que tenga el niño, tomando en cuenta el trastorno neurológico de base (en caso de haberlo) o incluso diagnosticar algún otro trastorno del que no se tenía conocimiento.