Padecimientos
Cuando una persona convulsiona, no necesariamente significa que tiene epilepsia, es necesario que ocurran al menos dos convulsiones sin un desencadenante conocido con una diferencia de al menos 24 horas para tener sospecha de este padecimiento, entonces un neurólogo podrá solicitar estudios como un electroencefalograma para confirmar el diagnóstico.
La importancia de poder determinar qué tipo de epilepsia o crisis convulsiva padece la persona, radica en el tipo de tratamiento que se debe seguir para controlarla, por ello se deben considerar todos los síntomas y conocer las diferencias entre un tipo y otro de crisis epiléptica.
En Neurocenter nos especializamos en la atención de todo tipo de padecimientos neurológicos, y contamos no sólo con el equipo y las instalaciones , sino con una robusta re de profesionales que podrán ayudarte a tener un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado.
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La epilepsia se presenta cuando existe actividad eléctrica anormal en el cerebro, lo que desencadena una serie de ataques y crisis convulsivas que pueden afectar a la persona de distintas maneras, algunas más intensas que otras.
Y aunque los síntomas varían según el tipo de convulsión, en la mayoría de los casos, una persona con epilepsia suele tener el mismo tipo de convulsión en cada episodio, de modo que los síntomas serán similares entre un episodio y otro.
Existen más de 30 tipos de crisis epilépticas documentadas, las cuales se dividen en dos clases principales:
Convulsiones focales
Este tipo de crisis afectan aparentemente en una sola parte del cerebro, por ello también se les conoce como convulsiones localizadas., que a su vez se agrupan en dos categorías:
– Convulsiones localizadas sin pérdida del conocimiento. Antes llamadas convulsiones parciales simples, estas convulsiones no causan la pérdida del conocimiento.
-Convulsiones localizadas con alteración de la consciencia. Antes llamadas crisis parciales complejas, estas convulsiones involucran un cambio o la pérdida del conocimiento o de la consciencia. Este tipo de convulsión puede parecer como si estuvieras soñando.
Convulsiones generalizadas
Las convulsiones que aparentemente se producen en todas las áreas del cerebro se denominan crisis generalizadas y se pueden dividir en seis tipos.
-Crisis de ausencia. Las crisis de ausencia, previamente conocidas como «crisis de tipo pequeño mal» (epilepsia menor), suelen ocurrir en niños.
-Crisis tónicas generalizadas.
-Crisis generalizadas atónicas. Debido a que afectan principalmente a los músculos de las piernas, pueden provocar caídas o colapsos repentinos.
-Crisis generalizadas clónicas. Se asocian con movimientos musculares repetitivos o rítmicos y espasmódicos. Generalmente afectan el cuello, la cara y los brazos.
-Crisis mioclónicas. Las crisis mioclónicas generalmente aparecen como movimientos espasmódicos breves repentinos o sacudidas y suelen afectar la parte superior del cuerpo, brazos y piernas.
-Crisis tónico-clónicas generalizadas. Las crisis tónico-clónicas generalizadas, previamente conocidas como «crisis de tipo gran mal» (epilepsia mayor), son el tipo más intenso de crisis epiléptica.
El electroencefalograma (EEG) es un estudio neurofisiológico que tiene como objetivo monitorear la actividad eléctrica generada por el cerebro mediante la colocación de electrodos sobre el cuero cabelludo que detectan la actividad eléctrica generada por las neuronas cerebrales.
La correcta interpretación del EEG debe de ser realizada por un Neurofisiólogo quien determinará el tipo de ondas cerebrales encontradas en el registro y asociarlas a las características clínicas del paciente, de esta forma podrá dictaminar el diagnóstico y el pronóstico del paciente.
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